Una de las grandes noticias en el fútbol extremeño en la presente temporada ha sido el renacer del Mérida. No solo para la propia capital autonómica, sino también para el beneficio de las arcas de los demás clubes que agradecen el apoyo de los aficionados romanos por toda la geografía extremeña. El último ejemplo fue el pasado fin de semana: el único club que se atrevió a competir con el horario del partido del Real Madrid fue el Mérida y consiguió meter a 4.000 personas.
La receta del club presidido por Daniel Martín ha sido sencilla: generar ilusión y bajar los precios. La afición emeritense que estaba adormecida ha respondido y el resultado es una masa social propia de otra categoría. Que la receta sea sencilla no significa que no tenga muchas horas de trabajo detrás.